Desde hace ya bastante tiempo los términos VR (realidad virtual) y AR (realidad aumentada) no son nuevos para la mayoría de nosotros. Esta tecnología lleva implantándose en el mundo informático y del videojuego incluso antes que muchos naciéramos. Pero ¿Qué aportan al sector de la arquitectura y la construcción? y ¿Qué diferencias hay entre realidad virtual y Realidad Aumentada?
Imaginemos que solicitamos los servicios de un estudio de arquitectura para la realización de un proyecto y que nos encontramos en otra ciudad, lejos, a cientos de kilómetros. Hoy día y gracias a internet esto ya no sería un obstáculo.
Entonces el cliente ya sea mediante unas cardboards (gafas de realidad virtual hechas con cartón y lentes de distancia focal, que se utilizan junto a un teléfono móvil), o mediante una aplicación desde su móvil o Tablet puedan visualizar de forma fácil su proyecto completo, recorriendo todos los rincones, y lo que es mejor, teniendo una inmersión completa en él y que llegue a alcanzar una visualización y entendimiento del proyecto sin esfuerzos.
No se van a generar imágenes que el espectador pase una por una a modo de diapositivas, sino que se genera una visita casi real, siempre en un entorno virtual, donde el cliente crea que está dentro de su proyecto al que solo le faltaría poder tocar.
¿Qué es la realidad virtual (VR)?
La realidad virtual es aquella en la que la inmersión es completa. Es una realidad creada y modelada desde cero, como si de un mundo Matrix se tratara. Esto nos permite simular y sumergirnos dentro de este ambiente sin tener ninguna percepción de lo que hay en el exterior.
Para conseguir esta inmersión se utilizan dispositivos de última generación como son las gafas de realidad virtual. El dispositivo puede incluir una pantalla o unas cardboards donde se introduce el teléfono móvil, y mediante unas lentes crean un efecto tridimensional.
¿Qué es la realidad aumentada (AR)?
La realidad aumentada es aquella que toma el mundo real como base y la complementa con modelos digitales. Podremos visualizar todo el entorno que nos rodea, y mediante un smartphone o tablet veremos proyectado los objetos digitales que hayamos previamente diseñado. Un ejemplo de ello es el vídeo anterior, donde con nuestra aplicación personalizada, el cliente es capaz de generar una maqueta virtual en su propia casa, compartirlo con la familia y amigos y entender el proyecto desde una fase muy temprana, ahorrando con los cambios posteriores.
Esto nos permite ver, por ejemplo, complementar los ya antiguos planos en papel para, adicionalmente, ver un modelo tridimensional digital que corresponda con lo que vemos en la realidad. Esto ayuda a que la persona que no esté familiarizada con la representación de planos sea capaz de entenderlo de una manera más visual.
Esto ya lo utilizan empresas como Ikea que, mediante su aplicación y la cámara de tu dispositivo, estas viendo tu dormitorio con la posibilidad de introducir sus productos y visualizarlos antes de ir a comprarlos.
Resumiendo
Gracias a la implantación de estas tecnologías unidas al trabajo de la metodología BIM conseguimos:
- Mejorar la comprensión del modelo por parte de todos los agentes.
- Se mejora la detección de fallos al poder visualizar de forma diginal antes de su construcción.
- Cambios y feedback en tiempo real cuando la interacción con objetos lo permita.
- Aumentamos la calidad de los proyectos centrándonos en los detalles.
- Incrementamos nuestra productividad.
- Se reducen los gastos futuros sobre el proyecto.